domingo, 17 de octubre de 2010

Análisis métrico del soneto “A un capitán de navío”, de Rafael Alberti

Homme libre, toujours tu chériras la mer!
CHARLES BAUDELAIRE

Sobre tu nave – un plinto verde de algas marinas,
de moluscos, de conchas, de esmeralda estelar -,
capitán de los vientos y de las golondrinas,
fuiste condecorado por un golpe de mar.

Por ti los litorales de frentes serpentinas
desenrollan al paso de tu arado un cantar:
- Marinero, hombre libre, que las mares declinas,
dinos los radiogramas de tu Estrella Polar.

Buen marinero, hijo de los llantos del norte,
limón del mediodía, bandera de la corte
espumosa del agua, cazador de sirenas;

todos los litorales amarrados del mundo,
pedimos que nos lleves en el surco profundo
de tu nave, a la mar, rotas nuestras cadenas.

Rafael Alberti 1924


Este soberbio soneto forma parte del primer libro de poemas de Rafael Alberti, Marinero en tierra, por el cual recibió a sus 22 años el Premio Nacional de Literatura, concedido por un jurado integrado, nada más y nada menos, que por Antonio Machado, Ramón Menéndez Pidal y Gabriel Miró.
El poema glosa y desarrolla el famosísimo verso de Charles Baudelaire que le sirve de lema y, en consecuencia da vueltas una y otra vez alrededor de la idea base:
Tierra firme = contexto fijo, inmóvil, estático, conservador, anclado, “amarrado” a la roca versus Mar = contexto mudable, incierto, abierto a todas las posibilidades, y, sobre todas, a la aventura, al riesgo y a la libertad.
¿Cómo no ver en la figura de ese capitán la de todos los osados surcadores del mar (de la mar) en busca de nuevos horizontes y nuevas experiencias entre el vértigo de los abismos desconocidos con el resuello de los dioses, genios y monstruos marinos llenando las velas? ¿Cómo no recordar los periplos fantásticos de Odiseo (o Ulises) de Ítaca o de Simbad, el bagdadí? O más modernamente ¿cómo no ver a la caterva de descubridores, conquistadores de nuevas tierras, de piratas, con el cuchillo entre los dientes, el tesoro en la cueva y los ojos borrachos de niebla y azul de mar? El escenario está ilustrado mediante la potente invocación mediante metáforas de todos los elementos oceánicos necesarios: algas, moluscos, conchas, astros que envían radiogramas – figura de rabiosa modernidad técnica para aquellas fechas -, sirenas, quillas como arados del mar, surcos que transportan, litorales serpentinos y amarrados que claman por su instante de libertad ROTAS SUS CADENAS – MAR = LIBERTAD.
Desde el punto de vista métrico formal destacan en el soneto el empleo del verso alejandrino, rescatado y vuelto a la moda por la acción innovadora del Modernismo, movimiento al que ya no pertenece este poeta, pero del que se encuentra relativamente cercano en el tiempo; y el uso, en el contexto del soneto y del arte mayor, de algunas terminaciones agudas de versos y hemistiquios – en concreto, tienen terminación aguda cuatro versos y un primer hemistiquio. Se ve que la poesía de arte mayor medida y rimada de comienzos del siglo XX se había liberado por fin de la vieja – e infundada, según mi opinión – prohibición de Fernando de Herrera y sus secuaces.
Revisión de los tipos de heptasílabo
Habida cuenta de que el alejandrino es un verso compuesto por dos hemistiquios heptasilábicos separados por una cesura central parece pertinente recordar los tipos de heptasílabos, ya que el análisis de los alejandrinos de este soneto se hará por medio del de sus hemistiquios. Veamos entonces.
El heptasílabo es el verso de siete sílabas, también llamado, como el hexasílabo, verso de redondilla menor, o anacreóntico o de endecha.
La única condición en cuanto a la disposición de los acentos es que la sexta sílaba métrica ha de estar acentuada, mientras que las contiguas, 5ª y 7ª, deben ser átonas. La posible existencia de otros acentos sobre alguna o algunas de las primeras cuatro sílabas determinan los diferentes ritmos del heptasílabo y, a su vez, los diferentes tipos de esta modalidad de versos. Son estos (entre corchetes la anacrusis):
1) Trocaico (o yámbico), con anacrusis en la 1ª sílaba y acentos en 2ª, 4ª y 6ª (alguno de los dos primeros puede faltar):
Y todo bulle y vive [o] óo óo óo - trocaico completo
El sabio con corona [o] óo oo óo - trocaico incompleto 2-6
Como león semeja [o] oo óo óo - trocaico incompleto 4-6
2) Dactílico (o anapéstico), con las dos primeras sílabas en anacrusis y acentos en 3ª y 6ª::
Cien insectos alados [oo] óoo óo
3) Mixto de tipo A (periodo rítmico = dáctilo + troqueo), con acentos en 1ª, 4ª y 6ª sílabas:
Dórida ingrata mía, óoo óo óo
4) Mixto de tipo B (periodo rítmico = troqueo + dáctilo), con acentos en 1ª, 3ª y 6ª sílabas:
Islas blancas y verdes óo óoo óo
Si los versos no fueran llanos los esquemas métricos anteriores se mantienen si bien, si fueran agudos, la última sílaba gramatical sería la 6ª métrica, y, si fueran esdrújulos, la antepenúltima sílaba gramatical sería asimismo la 6ª métrica.
Análisis métrico. - Vayamos pues al análisis verso a verso. Al principio de cada uno indicaré su número de orden en el soneto. Las sílabas tónicas irán en negritas, y aquellas en que recaigan los acentos de intensidad, además, en rojo. Las sinalefas irán entre paréntesis (), las cesuras se denotarán con doble barra //.
1 So-bre-tu-na-(ve – un)-plin-to // ver-de-(de al)-gas-ma-ri-nas, -> trocaico incompleto 4-6 (ti46) // mixto de tipoB (mB)
2 de-mo-lus-cos,-de-con-chas, // (de es)-me-ral-(da es)-te-lar -, -> dactílico (d) // d agudo
3 ca-pi-tán-de-los-vien-tos // y-de-las-go-lon-dri-nas, -> d // mixto de tipo A (mA). No habiendo sílaba acentuada de la 1ª a la 5ª del segundo hemistiquio se recomienda cargar el énfasis acentual necesario sobre el artículo las (la 3ª ).
4 fuis-te-con-de-co-ra-do // por-un-gol-pe-de-mar. -> mA // d agudo. En el primer hemistiquio se hace necesario forzar un falso acento sobre la 4ª sílaba para salvar una secuencia excesiva de 4 sílabas átonas. En el segundo se detecta un ligero efecto antirrítmico de la 2ª sobre la 3ª, ambas tónicas y contiguas.
5 Por-ti-los-li-to-ra-les // de-fren-tes-ser-pen-ti-nas -> trocaico incompleto 2-6 (ti26) // ti26
6 de-sen-ro-llan-al-pa-so // de-(tu a)-ra-(do un)-can-tar: -> d // d agudo
7 Ma-ri-ne-(ro, hom)-bre-li-bre, // que-las-ma-res-de-cli-nas, -> d // d. En el primer hemistiquio el énfasis acentual de hom decae por razón de la sinalefa y la contigüidad a la 3ª acentuada.
8 di-nos-los-ra-dio-gra-mas // de-(tu Es)-tre-lla-Po-lar. -> mB // d agudo. En el primer hemistiquio se hace necesario crear un falso acento sobre los, por no haber ninguno entre la 2ª y la 5ª.
9 Buen-ma-ri-ne-ro,-hi-jo // de-los-llan-tos-del-nor-te, -> mA // d. En el primer hemistiquio el acento de intensidad sobre la 6ª provoca el hiato con respecto al final vocálico de la sílaba anterior.
10 li-món-del-me-dio--a, // ban-de-ra-de-la-cor-te -> ti26 // ti26
11 es-pu-mo-sa-del-a-gua, // ca-za-dor-de-si-re-nas; -> d // d. A destacar: el elegante encabalgamiento entre este verso y el anterior.
12 to-dos-los-li-to-ra-les // a-ma-rra-dos-del-mun-do, -> mB // d. En el primer hemistiquio se recomienda situar un falso acento sobre los para salvar la secuencia átona de la 2ª a la 5ª.
13 pe-di-mos-que-nos-lle-ves // en-el-sur-co-pro-fun-do -> ti26 // d.
14 de-tu-na-(ve, a)-la-mar, // ro-tas-nues-tras-ca-de-nas. -> d agudo // mB. En el segundo hemistiquio se hace necesario, como en casos anteriores, acentuar la 3ª sílaba, habitualmente átona.
Resumen.- Según se puede advertir la estructura del poema es polirrítmica; se usan casi todos los tipos de heptasílabo en los hemistiquios. La estadística de tipos es como sigue:
Trocaico completo ………………………………….. 0
Trocaico incompleto 2-6 …………………………… 5
Trocaico incompleto 4-6 …………………………… 1
Dactílico ……………………………………………… 15
Mixto de tipo A ……………………………………… 3
Mixto de tipo B ……………………………………… 4
Se registran cuatro hemistiquios agudos a fin de verso y un solo hemistiquio agudo a principio de verso. No se han usado hemistiquios con final esdrújulo.
Rima.- Se emplean dos rimas en los cuartetos y tres en los tercetos. Son rimas consonantes perfectas bien contrastadas en uno y otro caso, y con cuidado de evitar asonancias entre ellas. Se utiliza rima aguda en cuatro versos de los cuartetos.
La rima de los cuartetos es cruzada, menos habitual que la abrazada; la de los tercetos tampoco está entre las más habituales, pero cumple bien con las tres condiciones básicas: 1) No dejar versos sueltos; 2) Establecer como mínimo un enlace de rima entre ambos tercetos; 3) Que no hayan tres o más versos consecutivos con la misma rima. El esquema de la rima del soneto es:
ABAB ABAB CCD EED
A = - inas; B = - ar; C = - orte; D = - enas; E = -undo.

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